Evolución de la web y su influencia en la traducción

 Voy a dedicar mi primer entrada de blog a hablar sobre la web, sus tipos y los beneficios en la traducción de textos.

 Para empezar, debo definir lo que es el Internet; según el diccionario de la Real Academia Española  es «la red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras mediante un protocolo especial de comunicación». Se podría decir que es la red de redes donde reside toda la información, lo que lo convierte en un entorno de aprendizaje abierto. Fue creado en la década de 1960 con el propósito de ser una red exclusivamente militar de Estados Unidos, pero con los años se amplió y llegó a universidades y organismos estadounidenses, y luego a otros continentes. En 1990 nace la World Wide Web, conocida como la web, que es el conjunto de documentos de hipertexto vinculados entre sí y accesibles a través de un navegador de Internet. La web ha evolucionado desde su creación, tanto así que hoy se puede hablar de tres tipos: web 1.0, 2.0 y 3.0.



  Tipos de web

  • En la web 1.0 la comunicación era desde un solo lado, es decir que el webmaster (el creador de un sitio web) se limitaba a compartir información y no había ningún tipo de interacción entre él y el lector. Además, no se podía editar o actualizar la información, de modo que este tipo de web también es denominada «web estática».
  • La web 2.0 es la segunda generación de tecnología web, está basada en la interacción entre el creador de contenidos y el usuario. A partir de este tipo de web se crearon herramientas para llevar a cabo distintas funciones dentro del Internet, algunas de ellas son: las redes sociales, los blogs, los portales de alojamiento de audios, videos y/o fotos (Ares, Youtube, Pinterest, por ejemplo), las wikis y las páginas de venta online donde los usuarios pueden interactuar entre sí y con el vendedor.
  • La web 3.0 es denominada «web semántica», ya que su propósito es simplificar las búsquedas de Internet que a menudo se dificultan porque el entorno digital carece de semántica. Ahora, ¿qué es exactamente la semántica? Es el estudio de las estructuras léxicas y los procesos mentales a través de los cuales un ser humano es capaz de darle sentido a las expresiones lingüísticas. Entonces, lo que se busca en la web 3.0 es que la búsqueda de información se centre en el significado de las palabras, y no en los parámetros buscados. Además, este tipo de web utiliza algoritmos para mostrar resultados de búsqueda, publicidades o, por ejemplo, videos en redes sociales personalizados para los intereses del usuario.


 Ahora, ¿cómo se relaciona esto con la traducción? Bueno, para empezar voy a dar algunas definiciones necesarias. Por un lado, una página web es un documento electrónico capaz de contener texto, imágenes, sonido, videos, enlaces, programas, etc., que es adaptado a la web y se puede acceder a él mediante un navegador. Por otro lado, un sitio web es un conjunto de páginas web, dentro del mismo sitio todas las páginas están relacionadas entre sí. Estas herramientas creadas gracias a la web son las que facilitan el trabajo de los traductores. En la década de 1950, por ejemplo, un traductor tenía que tener un diccionario (o varios) de la lengua fuente (la lengua de partida) y otro/s de la lengua meta (la lengua a la que se traduce) para poder trabajar. Esto ocasionaba una pérdida de tiempo valioso del que el traductor no dispone, ya que, curiosamente, parece que todos trabajan a contrarreloj. Con la llegada de la web, el trabajo se simplificó, la información y los distintos diccionarios bilingües comenzaron a estar a un click de distancia. 
 
 Con la llegada de la web 1.0, los traductores obtuvieron la ventaja de acceder a mayor información en menor tiempo, pero eso no era suficiente. Era necesaria la interacción entre colegas, instituciones y profesionales del área de la que se habla en el texto para tener un trabajo bien hecho. Este beneficio fue posible con la llegada de la web 2.0, las redes sociales, los blogs, los foros, los portales de multimedias contribuyeron a que el profesional pueda acceder a distintas opiniones, a más información y pueda lograr un mejor trabajo. Finalmente, la web 3.0 trae consigo ventajas y desventajas; por un lado, al intentar trabajar con la inteligencia artificial resulta mucho más sencillo acceder a un sitio web sobre un tema específico en distintos idiomas. Por otro lado, ya que la inteligencia artificial no es perfecta, no puede interpretar exactamente lo que dice un texto y todo se puede malinterpretar, por eso es importante investigar e informarse sobre qué sitios son los adecuados. La web y sus herramientas siempre serán una ventaja para aquel que la sepa utilizar.
 

 Bibliografía:
  1. Qué es la web semántica. Webtematica. https://webtematica.com/que-es-la-web-semantica
  2. Internet. Diccionario de la Real Academia Española. https://dle.rae.es/internet
  3. Bengoechea Ruiz, María José. Web semántica o Web 3.0. Orientador web. https://www.orientadorweb.com/web-semantica/
  4. (2018). ARPANET: los primeros pasos del Internet. Digital Guide: IONOS. https://www.ionos.es/digitalguide/paginas-web/desarrollo-web/arpanet-los-inicios-de-internet/

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