¿Qué es la traducción audiovisual?

    En la actualidad, los medios audiovisuales, aquellos que tienen que ver directamente con imágenes y audios, juegan un papel muy importante en nuestra vida, especialmente en pandemia. Los medios audiovisuales pueden ser: cortometrajes, largometrajes, documentales, series de ficción, streaming, entre otros. Como una manera de hacer estas producciones más inclusivas para todo el mundo, se creó la traducción audiovisual (TAV).

    La TAV es la traslación de textos audiovisuales para transmitir un mensaje, ya sea un diálogo en una película, serie o videojuego, o una narración de un documental, entre otros géneros audiovisuales. La TAV tiene tres tipos principales de traducción: subtitulado, doblaje y voice-over.

    Subtitulado: consiste en la superposición del texto traducido sobre las imágenes de la producción audiovisual. El texto traducido tiene restricciones en cuanto al espacio que ocupa en la pantalla, ya que solo pueden llenar una porción reducida. A su vez, el sincronismo es muy exigente, ya que el texto hablado y el subtítulo deben coincidir exactamente, desde el principio hasta el final. Por lo tanto, también entra en juego la velocidad de lectura del público, ya que el subtítulo se volverá inútil si el espectador no puede leer lo suficientemente rápido como para entenderlo. Las restricciones temporales se adaptan al idioma y a la capacidades de lectura de la audiencia, así, los parámetros temporales pueden variar. Es importante mencionar que las restricciones temporales existen solo cuando se subtitula un audio o un diálogo explícito. Por ejemplo, hay videojuegos donde la conversación entre dos personajes es inventada, no existe audio y los personajes no interactúan, solo se paran uno delante del otro y el jugador debe apretar un botón para leer los diálogos.


    Doblaje: consiste en la substitución del texto hablado original por un texto hablado traducido. Este tipo de traducción también tiene ciertas limitaciones en cuanto a sincronismo: debe existir una correspondencia entre los movimientos que hace el actor al hablar y los que hará el actor del doblaje. Además, se tienen en cuenta la cantidad silábica para que coincidan los principios y finales. A este tipo de sincronización se la denomina lipsync.


    Voice-over:
 consiste en la superposición de la versión oral traducida sobre la versión original. En este tipo de traducción no existen tantas restricciones en cuanto al sincronismo, aunque siempre lo ideal es hacer coincidir los principios y finales de ambos textos.

    Cabe destacar que las TAV no siempre son subordinadas, es decir, no siempre tienen restricciones extralingüísticas de las que hablé anteriormente. Por ejemplo, la transcripción es el traspaso de un texto hablado a la lengua escrita; este tipo de TAV no cuenta con las condiciones propias del doblaje o subtitulado. En una traducción «normal» (de un texto escrito a otro), el profesional tomaría sus decisiones en función de criterios lingüísticos y culturales, pero que forman parte de la naturaleza del texto a traducir.

    Las TAV son el tipo de traducción más criticado. La persona que consume este tipo de producciones audiovisuales tiene la capacidad de someter a juicio la calidad de la traducción, ya que tiene a su disposición el texto original y el traducido. Así, se produce el gossiping effect (Törnqvist, 1995), donde el espectador analiza el trabajo del traductor en busca de errores. Muchas veces la audiencia cree que por conocer ambos idiomas, el original y el traducido, tiene la capacidad de traducir (no voy a negar que yo también lo pensaba antes de estudiar). Los traductores, previendo este tipo de críticas, utilizan algunas estrategias para contrarrestarlas. Una de ellas es transferir a los subtítulos los términos del original que guardan relación fonética en ambas lenguas y que el espectador puede reconocer en el diálogo original fácilmente; por ejemplo, si en el original dicen «study» el traductor intentará traducir «estudio» para evitar críticas. 

    Anteriormente hablé de los tipos de TAV que existen y mencioné los subtítulos. Ahora bien, según la clasificación de Díaz-Cinas y Remael, los subtítulos se dividen según estos parámetros:

  • Lingüísticos, que se clasifican por el criterio de la lengua; es decir, si son traducciones intralingüísticas, interlingüísticas o bilingües. Las primeras son subtítulos que trasladan una lengua del medio oral al escrito, pero dentro de un mismo idioma, por ejemplo, para personas sordas o con discapacidad auditiva. Las interlingüísticas son las más conocidas, trasladan el mensaje del medio oral al escrito y entre dos idiomas. Por último, las bilingües son subtítulos en dos idiomas que se reproducen simultáneamente en la pantalla.
  • Por tiempo disponible para la preparación, esta distinción es muy sencilla, se trata de subtítulos con preparación previa o en tiempo real. Estos últimos pueden tratarse de programas en directo, por ejemplo la transmisión en vivo de los Grammy en la que se utiliza la traducción humana, o un programa deportivo en la televisión de un bar donde se utiliza la traducción automática.
  • Técnicos, donde los subtítulos se caracterizan como abiertos o cerrados. Los abiertos están proyectados sobre la imagen y no pueden eliminarse. Por el contrario, los cerrados pueden ser eliminados por el espectador, o bien, el espectador puede seleccionar la lengua en la que desea leer el subtítulo.
  • Método de proyección de los subtítulos, donde existen cinco métodos fundamentales que responden a los avances técnicos en relación a la subtitulación a lo largo del tiempo: subtitulación mecánica y térmica, fotoquímica, óptica, láser o electrónica.
  • Formato de distribución depende del medio en el que vaya a proyectarse, ya que los subtítulos varían de acuerdo a si el espectador puede o no detener y retroceder una película, por ejemplo. Los distintos canales de difusión pueden ser: cine, televisión, video, DVD Internet.
    La traducción audiovisual parece ser divertida y simple, aunque una vez que nos ponemos a investigar, vemos que no todo es color de rosa. Sin embargo, como todo en la vida, es cuestión de adaptarse y ser pacientes con las críticas de los clientes, en este caso, espectadores. 

 Bibliografía:

  • Escolar, Guillermo. Capítulo 1. La subtitulación: características, modalidades y tipos de subtítulos. https://www.guillermoescolareditor.com/media/aeiou1234_/files/sample-43931.pdf
  • Mayoral, Roberto. Traducción audiovisual, traducción subordinada, traducción intercultural. http://www.ugr.es/~rasensio/docs/TAV_Sevilla.pdf
  • Mayoral, Roberto. Sincronización y traducción subordinada: de la traducción audiovisual a la localización de software y su integración en la localización de productos multimedia. http://www.ugr.es/~rasensio/docs/Multimedia_.pdf


 

 

 

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