¡Hola de nuevo! Como sugiero en el título, esta es mi última entrada en este blog de Traducción Asistida (TA)... lo sé, estamos todes devastades. Para hacerle honor a esta materia, hoy hablaré sobre todo lo que aprendí y experimenté durante este cuatrimestre gracias a ella (y, obviamente, a mis profesores).
Como primera medida voy a mencionar una obviedad: el temita COVID y las clases virtuales hacen todo más complicado y TA no fue la excepción. Durante las primeras clases estuve perdida, no entendía ni siquiera qué era un software, pero, gracias al universo, les profesores hicieron todo más ameno y comprensible para quienes somos abueles con la tecnología: todos los miércoles a las 19h teníamos una clase virtual mediante Google Meet y, además, elles nos subieron muchísimos tutoriales en relación al tema de cada clase.
A mí parecer, la cursada fue muy completa: los contenidos en general variaron desde cómo usar Word o Excel hasta cómo generar una Memoria de Traducción¹ (lo que me dio mucho dolor de cabeza, quiero aclarar); es decir, los temas fueron desde cosas básicas hasta cosas bien complejas. Lo que nos enseñaron al principio de la cursada fueron conceptos básicos de informática e informática aplicada a la traducción para que sepamos dónde estábamos parades. A partir de la tercera clase todo lo que nos enseñaban era de vital importancia para la siguiente, por ejemplo: nos enseñaron cómo utilizar un word con muchas de las herramientas que ignoramos (el calderón² es una de ellas) para luego, en la siguiente clase, enseñarnos que con todas esas herramientas podemos modificar un texto para que quede con formato público³. Así fueron todas las clases: primero nos daban una base y luego nos explicaban para qué sirve esa base en la materia y, sobre todo, en la vida profesional. Nos enseñaron a subtitular, a redactar fórmulas de cierre para una Traducción Pública, a crear y utilizar Memorias de Traducción, a usar herramientas de traducción asistida por ordenador (Xbench, SDL Trados, SDL Multiterm, SDL Convert y Memsource), a presupuestar una traducción, nos hablaron de qué hacer una vez que nos recibamos, entre otras cosas igual de útiles.
La materia fue presentada de manera tal que la modalidad virtual no complicó tanto las cosas. Como dije antes, les profesores hicieron todo lo posible para que nosotros comprendamos todo, no solo mediante sus tutoriales y clases, sino también con actividades:
- Este maravilloso blog
- Trabajos prácticos sobre formato público, presupuestación de un trabajo utilizando o no una Memoria de Traducción, glosarios sobre temas evaluables en los parciales
- Actividades dentro de los temas abordados durante las clases (subtitulado, por ejemplo)
- Actividades de repaso antes de los parciales
¹ Para saber más del tema podés consultar en mi blog la entrada Memorias de traducción y traducción automática... ¿qué?
² El calderón es esa bella y maravillosa herramienta de Word que permite ver todo el documento: saltos de página, espacios, fin de un párrafo, entre otras cosas. Cabe destacar que no es algo imprimible, es decir, si tenemos el calderón activado, todas las marcas que se hagan en el documento no se van a imprimir en un papel.
³ Las Traducciones Pùblicas tienen un formato público que las caracteriza y que, sin él, no se pueden legalizar. Por ejemplo: el texto meta debe comenzar con el encabezado TRADUCCIÓN PÚBLICA, debe finalizar con un formulario de cierre en ambos idiomas (el fuente y el meta), debe tener el sello de el/la/les traductores que participaron, no debe tener espacios en blanco por lo que se utilizan tabulaciones para rellenar.
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